Ni siquiera el tiempo que le tomó la renovación del instrumental frenó la productividad de Curiojo, quien aún mantiene la convicción de pausar la dinamicidad de la visión en el fondo de su caja negra y brindarnos imágenes como ésta:
Y es que ahora, después del montón de agua que ha pasado por debajo del puente (y recientemente por encima también), hemos comenzado un ejercicio introspectivo-prospectivo conductual del conglomerado social en el que habitamos y formamos parte, con el fin de respondernos, o mejor dicho, determinar hacia dónde vamos.
Y la gráfica anterior no lo puede describir mejor: para el progreso el cielo es el límite. La inclusión en nuestro humanismo endógeno_autóctono_idiosincrático_colectivo no conoce barreras pero, ¿el balance de nuestras acciones lo tenemos claro?.
Hoy por hoy se percibe muy de cerca la corresponsabilidad social para generar la mayor suma de felicidad posible, pero la sinceridad en el colectivo parece muy lejana de alcanzar y como la cabina de la izquierda, viaja vacía y ausente entre todos nosotros sin que ninguno se atreva a montarse en ella.
eLe-Gé Pé