Revisando imágenes nos encontramos con esta micro-serie, que decidimos dejar colar acá, ya que nos recordó que estos colores sólo son posibles en esta tierra; ésa que siempre alegre, desprendida y generosa, ve partir a esos hijos que buscan llenar la vanidad de su ego con ilusiones de papel moneda y allá en la distancia vuelven a abrir los ojos pero no para ver lo que los rodea, sino para evocar los colores de esta parte del mundo.

Barco hundido en la boca de Cuare
Azul de Chichiriviche
Otra postal en Cayo Pescador
Ña ña ña ña
eLeGé-Pé