martes, 26 de enero de 2010

Tiempos paralelos, deseos comunes, realidades diferentes

1º tempo:

Ella (comeflor):
- ¡Qué tranquilidad, qué paz. Cómo me gusta esta fuente!.
(Con ojos cerrados ella inspira profundamente como dejándose llevar por el arrullo monótono pero rítmico de las caídas de agua, sintiéndose como la estatua que, sin ropajes ni pudores, se explaya en la piedra, refrescada por las gotas de rocío que empuja la brisa)
-suspiro-
- Lástima que dure tan poco, sería feliz así, rodeada de pajaritos y verde..., tranquila..., sola... ¿?... ¡ay no, ya!, me voy a leer el periódico para ver...

opción A): ... si consigo dónde mudarme, porque no me calo más las histerias de esa señora, ni que le estuviera mendigando la habitación.
opción B): ... si consigo un trabajito, porque ese aplique que me tiene mi papá con la plata, ya me tiene harta, ¡tá' pasao'e tacaño!.
opción C): ... qué están dando en el cine, porque en la televisión no pasan nada bueno.
opción D): ... si pegué los números que me jugué ayer, capaz soy millonaria y no lo sé todavía.

2º tempo

Él (entrando a la escena y hablando entre dientes):
- ¡Pana, tanta agua ya me dió sed!. Esto de rebajar no es lo mío y de paso, to' sudao (.......) esa caraja tiene las noticias en las manos....... ¡có...!, tanto atore y se me olvidó comprarlo esta mañana; pero ¿será que se lo pido un momentico para revisar si lo publicaron?

(Pasan dos microsegundos y una exhalación, cuando.......)
- decide:

opción A): terminar de frenar y caminar hacia la tipa para pedirle el periódico.
opción B): resignarse a seguir pedaleando hasta el quiosco de abajo en el edificio.
opción C): llamar cuando llegue a la casa a fulanito, para confirmar si lo publicaron, porque conociéndolo, ése compró el periódico a primera hora esta mañana.
opción D): olvidar todo eso por ahora y pararse a comprar una botella de agua.

Momento de contemplación que tomó Curiojo una mañana sabatina cualquiera en el Parque Los Caobos, donde se aprecia que un segundo, que es igual para todos, no es lo mismo para cada uno.

eLeGé-Pé